Todas las empresas en algún momento de su existencia pueden desarrollar problemas de comunicación externa. Los usuarios reciben diariamente entre 3.000 y 5.000 impactos publicitarios. Como consecuencia, parecen desarrollar cierta inmunidad frente a ellos.
En ocasiones, esto no es debido a una falta de interés por parte de la audiencia. De hecho, lo que suele explicar esta falta de atención es la incapacidad de muchas marcas de suscitar emoción o enviar mensajes que realmente cubran necesidades.
Para que una empresa o marca tenga éxito a largo plazo es necesario construir un discurso coherente y que dure en el tiempo de forma global. No basta con realizar campañas de comunicación externa eficaces que supongan un éxito puntual. De lo que se trata es de crear relaciones duraderas con los usuarios.
La importancia de una buena estrategia de comunicación externa
El objetivo de un plan de comunicación externa es promover la empresa frente al público e incrementar sus ingresos y mantenerlos a largo plazo. Por ello, tener una buena estrategia de comunicación externa es vital para cualquier marca.
De hecho, se estima que el incremento de los ingresos de las marcas alcanzan de promedio el 33% si estas se presentan de manera consistente y constante ante la audiencia.
Por ello, se puede afirmar que uno de los principales activos de una empresa es la comunicación. Si es escasa o está mal planificada, puede ocasionar graves daños a la imagen de marca y a su reputación. Algo que, de llegar a un punto de no retorno, puede llegar a suponer la muerte para la empresa.
Algunas de las consecuencias de una mala ejecución del plan de comunicación pueden ser:
- Una mala transmisión de los valores de la empresa.
- Falta de cohesión dentro de la marca.
- Falta de credibilidad de la marca.
- Percepción negativa de la marca, sus productos o servicios.
- Caída de los ingresos y la rentabilidad.
10 Problemas de comunicación externa habituales
Cuando una estrategia de comunicación externa no está dando buenos resultados, es un buen momento para revisar algunos posibles problemas que pueda tener su planteamiento.
1.- No conocer al público objetivo
En ocasiones, los problemas de comunicación externa de una marca son fallos de base. Quizá se ha elaborado un plan de comunicación de marketing innovador y creativo, con muchos recursos y con un mensaje ponente. Y, sin embargo, no consigue obtener el impacto y la repercusión esperadas.
¿Qué puede haber fallado? Pues quizá el problema es que la marca no está dirigiéndose a la audiencia adecuada. Ante esto, poco se podrá hacer si no se corrige este error. Saber a quién te diriges y qué es lo que el público desea y necesita es el primer paso para construir una estrategia eficaz.
2.- No tener bien definida la propuesta de valor
Este problema de comunicación externa está también muy relacionado con el anterior. El éxito de una marca depende del público y de que la propuesta de valor encaje perfectamente con él.
Es muy sencillo quedarse estancado en una idea que, desde el punto de vista personal, es muy buena. Sin embargo, no debes olvidar que creas una marca para los consumidores y que lo más importante es que seas capaz de llegar a ellos y generar un vínculo emocional.
3.- No estar en los canales adecuados
Un buen plan de comunicación externa no solo debería tener un público bien definido y una propuesta de valor adecuada, también debe centrarse en llegar a él de forma eficaz.
Por ello, no conocer al público objetivo adecuadamente puede suponer estar ausente en los canales en los que este se mueve. Y si esto ocurre, estarán mandando un mensaje al vacío.
Al final, es como el dilema del árbol: ¿Hace ruido un roble que cae en un bosque, si no hay nadie para oírlo?
4.- Caer en la incoherencia y lanzar mensajes difusos
Otro de los problemas de comunicación externa más habituales es caer en la incoherencia del mensaje. Está claro que la segmentación del público y la personalización de los contenidos son muy importantes para obtener un buen impacto y atraer a los usuarios.
Pero no hay que olvidar que todos los mensajes deben cumplir con un objetivo central: transmitir adecuadamente la propuesta de valor de la marca. Sin importar el canal ni el segmento de audiencia, se deben trabajar ciertos mensajes troncales que permitan darle sentido a todo el storytelling de la marca.
5.- Falta de transparencia en la relación con los consumidores
Desarrollar una buena relación con la audiencia tiene mucho que ver con la credibilidad que una marca puede construir frente al público. ¿Cuál es el secreto? Sin duda, la transparencia en la comunicación.
Se debe procurar siempre ser sincero en todas las comunicaciones de la marca. Sobre todo, cuando es necesario dar información al público sobre algo que les afecta directamente.
6.- Improvisar demasiado
Ser creativo y saber adaptarse al contexto es importante para llevar a cabo un buen plan de comunicación externa. Sin embargo, jamás debe caerse en la falta de planificación.
La espontaneidad está muy bien e incluso puede suponer un buen empujón para una marca. Pero para evitar errores y decisiones precipitadas y poco adecuadas, es necesario contar con una buena planificación estratégica de la comunicación.
7.- Demasiada autopromoción y falta de humanidad
Un peso bastante importante en la comunicación externa de las marcas lo tienen las redes sociales. Y si algo las caracteriza, es que permiten que el público también participe de forma activa en el proceso comunicativo.
En este sentido, nada genera más rechazo en la audiencia que recibir un speech de una marca en el que no se sienten involucrados. Por ello, ser capaz de demostrar a los clientes que sus problemas reales te importan es mostrarse humano, lo que generar un mejor clima en tus relaciones con ellos.
8.- No participar en la conversación
De la misma manera, cuando el público te está diciendo algo, lo más adecuado es demostrar que los escuchas y que tienes en cuenta sus opiniones. Y estas deben traducirse no solo en tus respuestas directas, sino en las acciones que pongas en marcha en el futuro.
Para que las relaciones sean duraderas en el tiempo debe haber feedback entre marca y usuario. Solo así puedes ganarte la confianza de tu público y, por tanto, su fidelidad.
9.- Falta de comunicación interna en la empresa
Tan importante como la externa es la comunicación interna. De hecho, la una no puede ser eficaz sin la otra. Aunque la actividad de las comunicaciones internas y externas sea distintas, ambas tienen que estar alineadas y tener unos objetivos similares en cuando a la transmisión de mensajes.
Una empresa no puede tener una buena comunicación externa si sus empleados no comprenden la estrategia general de la marca.
Por ello, mantener informados a los trabajadores sobre cómo están trabajando los departamentos de comunicación externa puede ayudar a crear un mejor clima laboral y a regular la actividad para que todo el mensaje sea coherente.
10.- Un incorrecto seguimiento de los impactos
Finalmente, muchos problemas de comunicación externas ocurren por deficiencias en estrategias como el seguimiento de medios, la escucha activa o la monitorización de redes sociales.
Y es que estos tres pilares son esenciales para la obtención de información y datos que pueden ser utilizados para solventar otro tipo de errores como la falta de conocimiento del público, entender cuáles son los canales adecuados o detectar una débil propuesta de valor.
Además, es la mejor forma de salvaguardar la reputación de una marca y reforzar su imagen, ya que permite aplicar la información a la hora de planificar y estructurar una comunicación externa estratégica.
Si quieres mejorar tu estrategia de comunicación externa, lo mejor es contar con el respaldo de una empresa experta en Social Media Monitoring como Rebold. Te ayudamos a descubrir qué se dice de tu marca en las redes y a adelantarte a tu competencia.