Organizar la comunicación externa estratégica de una marca es un proceso que requerirá de utilizar una gran diversidad de tácticas, contenidos y acciones para difundir la información de la marca al público general y a través de distintos canales.
Básicamente, una marca no puede existir sin comunicación externa. Y, prácticamente, su existencia no tendrá sentido si la estrategia de comunicación no es eficaz.
Y es que la comunicación externa tiene como objetivo de crear y mantener una relación entre la empresa y el público, este último, en el sentido más amplio de la palabra, ya que no se pretende únicamente alcanzar al target específico de la marca, los inversores o proveedores. También se pretende llegar a la sociedad en su conjunto.
De esta manera, se define la comunicación externa como todas aquellas acciones informativas que la empresa lanza a todos los agentes o actores externos a la misma.
La importancia de construir una comunicación externa estratégica
El primer resultado de poner en marcha una comunicación externa estratégica es la construcción de una imagen de marca sólida con la que gozar de una buena reputación en la mente del público.
¿Esto qué puede suponer para una marca a largo plazo? Pues que los usuarios se decanten por ella, por sus productos o servicios, en un momento de necesidad. Cuidar la comunicación externa de la marca a lo largo de toda su existencia es fundamental para que el público vaya reteniendo todos sus mensajes y se construyan una buena imagen de la misma.
No basta con realizar campañas de branding esporádicas para construir marca. La comunicación externa debe ser una constante para externalizar la información de la empresa y proyectar una imagen favorable de la misma promoviendo actividades productos y servicios.
Pero la comunicación externa estratégica no es solo la que fluye desde la organización al exterior. En este caso, se basa en un tipo de comunicación bidireccional que busca recopilar datos del público, la competencia, los mercados o cualquier contexto que pueda ser relevante para mejorar la competitividad de la empresa.
No hay que olvidar que en una marca, todo comunica. Las campañas de marketing y publicidad son importantes para difundir la marca y sus productos o servicios. Pero saber compartir la actividad cotidiana de la organización, así como aplicar estratégicamente la información obtenida del exterior, tienen el objetivo de mejorar la reputación global de la misma.
4 tips para una comunicación estratégica eficaz
Ahora bien, teniendo en cuenta que la comunicación externa estratégica es bidireccional, el éxito o el fracaso dependerá en buena medida del tiempo y los recursos que se inviertan en construirla y estructurarla. Esto, siempre en función del análisis sobre el contexto y los datos de los que se disponen para adaptar todas las acciones y hacerlas efectivas.
Como no hay una fórmula mágica para todas las empresas y a todos los sectores de mercado, lo más adecuado es tener claros 4 factores que siempre serán aplicables a una buena estrategia.
1.- Convierte a tus empleados en embajadores de tu marca
La comunicación externa no puede funcionar por sí misma sin trabajar conjuntamente con la comunicación interna de una empresa. Mantener una buena comunicación organizacional ayuda a mejorar la cultura empresarial, la productividad y la satisfacción de los mismos.
No hay que olvidar que los trabajadores también son usuarios y disponen de redes sociales en las que comparten también aspectos de su vida laboral. Por ello, es francamente útil para la imagen de marca que sean ellos sus principales altavoces.
Según un estudio de Hootsuite, los mensajes son mucho más convincentes cuando provienen de un empleado que de un CEO. Pero, además, el contenido que estos comparten consigue 10 veces más alcance, y 8 veces más engagement que el publicado a través de canales corporativos.
Por ello, siempre es recomendable poner en marcha programas de employee advocacy. De esta manera, se puede mejorar la motivación de los empleados y aumentar su confianza en la marca. Una confianza que luego trasladará, de múltiples maneras al exterior y que también contribuirá a mejorar la imagen de la empresa.
2.- Mantener siempre la coherencia con un mensaje uniforme
Adaptar los diferentes mensajes al canal y al público al que se dirige siempre es una obligación si se busca el éxito. Aun cuando los mensajes adoptan distintas formas y persiguen objetivos diferentes, siempre deben obedecer al objetivo central de la marca.
Es decir, siempre deben guardar la coherencia con los valores y respetar la imagen que la marca desea transmitir al exterior. Para ello, es fundamental diseñar un buen plan de comunicación. Este debe englobar todos los aspectos de la estrategia; desde las pequeñas acciones en la empresa, a las campañas de marketing más impactantes.
En dicho plan, es interesante que los departamentos de Relaciones Públicas, Marketing y Comunicación trabajen conjuntamente definiendo los valores, atributos y estilos que van a contener todas las informaciones que se distribuyan al exterior.
3.- Construye una voz para la marca
Uno de los principales retos para una marca es destacar sobre la competencia. Sobre todo, en los canales digitales, ya que la oferta en ellos es enorme. Para ello, es importante encontrar tu propia voz, conferirle un tono y una personalidad que haga reconocible a tu marca frente al resto.
Al final, de lo que se trata es de definir cómo quieres que el mundo recuerde tu marca, o a qué ideas o emociones deseas que la asocien. Por ello, si quieres obtener cierta ventaja competitiva, asegúrate siempre de realizar comunicaciones genuinas y de calidad.
Recuerda que los usuarios reciben millones de estímulos y de forma constante. Si quieres captar realmente su atención, debes buscar formas nuevas de entusiasmar a la audiencia ofreciendo información de calidad, relevante y útil para ellos.
4.- Adapta tus comunicaciones a cada canal de distribución
Para tener un plan de comunicación externa estratégica también es de vital importancia conocer a la audiencia y saber en qué canales se mueve más habitualmente. En función de lo que aprendas de ella, sabrás qué canales utilizar y cómo adaptar tus comunicaciones a cada uno.
En este sentido, también juega un papel importante la personalización de mensajes. Ten en cuenta que los distintos agentes relacionados con la marca suelen consumir la información de forma distinta. Por ello, debes estar en cualquier lugar en el que ellos estén, pero con estrategias bien diferenciadas para cada uno.
¿Cómo lograr esto? A través de un excelente servicio de Social Media Monitoring, en Rebold te ayudamos a identificar qué se dice de tu marca en redes sociales y cuál es tu posicionamiento en el mercado y frente a tu competencia.